Un nuevo sistema de filtrado orgánico y biodegradable para combatir la contaminación plástica en el agua
La contaminación plástica en las aguas está en el centro de las noticias científicas. Estudios recientes han revelado que los microplásticos pueden encontrarse en los tejidos de nuestro corazón o incluso en nuestro cerebro. Para abordar este problema, científicos han desarrollado un innovador sistema de filtrado compuesto exclusivamente por elementos orgánicos y biodegradables, capaz de retener hasta el 99,9% de los micro y nanoplásticos presentes en el agua.
Un filtro natural y efectivo
Un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia Británica ha presentado recientemente los resultados de su estudio. Han desarrollado un filtro llamado “bioCap”, compuesto principalmente por ácidos tánicos de plantas, polvo de madera y corteza. Este proceso totalmente natural es altamente eficaz para retener las partículas de plástico más finas y peligrosas para la salud.
En su investigación, los científicos bombardearon agua rica en microplásticos y observaron que su técnica era capaz de atrapar hasta el 99,9% de una amplia variedad de microplásticos conocidos por ser perjudiciales para la salud humana. Los microplásticos utilizados en el experimento incluyeron poliestireno, polipropileno, cloruro de polivinilo, tereftalato de polietileno, polietileno y poli(metacrilato de metilo). En comparación, el uso de aserrín sin tratar con ácido tánico mostró una tasa de eliminación inferior al 10%, lo que demuestra la utilidad de los polifenoles para capturar estos microplásticos.
Beneficios para la salud y el medio ambiente
Se realizaron pruebas adicionales con partículas más pequeñas capaces de atravesar la barrera hematoencefálica. En un experimento, un grupo de ratones fue alimentado con agua tratada con bioCap, mientras que otro grupo bebió agua sin filtrar. Los resultados demostraron que la acumulación de microplásticos en los órganos de los ratones se redujo notablemente cuando bebían agua filtrada.
Aunque la principal dificultad radica en desarrollar una solución única capaz de capturar todos los tipos de plásticos, debido a sus diferentes tamaños, formas y características eléctricas, esta tecnología demuestra ser impresionantemente efectiva. Aunque aún se encuentra en etapa experimental, los investigadores estiman que podría implementarse fácilmente a un costo asequible. Además, a diferencia de los filtros de plástico, esta solución no contribuye a agravar la contaminación.