¿Por qué despertarse varias veces durante la noche para orinar es un problema?
Tener ganas de orinar en plena noche puede resultar sumamente incómodo. Justo cuando estamos más cómodos en la cama, nos vemos obligados a abandonar las cálidas sábanas y dirigirnos al baño.
Esta situación se convierte en una molestia notable si ocurre repetidamente cada noche. Te levantas, vas al baño y luego te cuesta volver a conciliar el sueño. Como resultado, te levantas por la mañana sin haber descansado adecuadamente.
Si te resulta familiar esta rutina, es importante saber que tiene un nombre: nocturia en adultos. Se considera que existe este problema de continencia cuando se siente la necesidad de despertarse para orinar al menos dos veces cada noche.
Las personas que lo sufren saben bien cómo puede afectar a la calidad de vida, ya que interfiere directamente con el sueño y las horas de descanso necesarias. Además, es más frecuente a medida que se cumplen años, pues se estima que más de la mitad de las personas mayores de 70 años lo padecen.
No existe una única causa detrás de este problema, sino que pueden influir diversos factores. Uno de los más comunes es la disminución de la capacidad de la vejiga, pero también puede deberse a un aumento en la producción de orina.
Los motivos por los que se reduce la cantidad de orina que la vejiga puede contener son también diversos. Podría deberse a problemas como una infección, cistitis, síndrome de la vejiga hiperactiva, entre otros. En otros casos, también pueden influir otros órganos como la hipertrofia prostática benigna, obesidad o prolapso de órganos pélvicos.
Por otro lado, el aumento de la producción de orina, conocido como poliuria, puede deberse a la reducción de la liberación de la hormona antidiurética. Este es el motivo más común, pero también pueden afectar cuestiones como la diabetes, hipertensión, consumo de cafeína o alcohol.
A ello se suman algunos medicamentos, como los anticolinérgicos, los diuréticos, los relacionados con la hipertensión arterial y algunos antidepresivos. Sin embargo, no todos los pacientes que los consumen experimentan este efecto secundario, por lo que, si se sospecha que puede ser el medicamento el causante, convendría consultar con un profesional para valorar alternativas o ajustar el tratamiento.
Cinco consejos para aliviar el problema
La nocturia afecta a cada persona de forma individual, por lo que es necesario abordar cada caso de manera particular. No obstante, existen algunos consejos generales que pueden ayudar a manejar la situación.
- Reducir el consumo de líquidos durante las cuatro o seis horas antes de irse a la cama, evitar el alcohol y la cafeína por la noche, aumentar la actividad física o mejorar la dieta. También es aconsejable ir al baño antes de acostarse y, si se sufre retención de líquidos en las piernas, elevarlas unas horas antes de la noche.
- Si la causa del problema es la diabetes o alguna enfermedad cardíaca, lo mejor que se puede hacer es seguir los controles de los profesionales sanitarios y consultar con ellos si existe alguna forma de paliar la nocturia.
- Modificar los horarios en los que se toman tratamientos farmacológicos, diuréticos e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina. Es importante insistir en la necesidad de consultar primero con el médico para valorar el ajuste del tratamiento y tener controlados los efectos secundarios.
- Realizar ejercicios de suelo pélvico para entrenar la vejiga. Para ello, puede ser útil la ayuda de fisioterapeutas.
- Si un profesional lo considera necesario, también pueden prescribirse medicamentos. Estos pueden ser diuréticos, para tomar a media tarde y llegar a la noche con la vejiga vacía, análogos de la hormona antidiurética o antidepresivos tricíclicos, los cuales ayudan a producir esa hormona.