La importancia de hablar de uno mismo en el mundo laboral
16 de noviembre de 2023
Hace un tiempo, tuvimos la oportunidad de conversar con ex líderes de los Navy SEALS y de las Fuerzas Especiales sobre cómo construir nuestra propia voz y destacar nuestras habilidades como líderes en el lugar de trabajo. Fue una charla inspiradora que nos enseñó la importancia de amplificar lo que hemos logrado mientras buscamos avanzar en nuestras carreras.
En ese mismo sentido, también hemos hablado con muchos estudiantes sobre cómo conseguir trabajos y pasantías, y hemos descubierto que una de las claves para tener éxito en el mundo de los negocios es hablar sobre lo que nosotros podemos hacer y cómo podemos contribuir al crecimiento de una empresa con nuestras habilidades.
En los deportes de equipo, vemos claramente esta dinámica en acción. Los entrenadores y ejecutivos se centran en su equipo, en sus jugadores y en sus responsabilidades. No pierden tiempo hablando de otros equipos o jugadores. La clave está en lo que ellos pueden hacer para mejorar y ayudar a que el equipo crezca.
Al ingresar al mundo laboral, es fácil caer en la tentación de hablar de los demás y de los chismes públicos. Sin embargo, en las conversaciones que tuvimos la semana pasada, nos dimos cuenta de que es fundamental mantener el enfoque en nuestras propias habilidades y en cómo podemos hacer las cosas. No debemos hablar de otros candidatos o negocios en el espacio laboral. Incluso si nos lo piden, debemos redirigir la conversación hacia nuestras propias cualidades y lo que podemos aportar.
Los entrenadores deportivos rara vez hablan de los jugadores, habilidades o estrategias de otros equipos. Un ejemplo de esto es Larry Brown, quien siempre se enfocaba en su propio equipo y en lo que ellos podían hacer. Su filosofía era que ellos dictarían el juego y los demás equipos tendrían que adaptarse a ellos.
Desafortunadamente, en el mundo de la política y los negocios, muchas veces ocurre lo contrario. Se trata más de degradar a los oponentes y hablar mal de ellos en lugar de destacar lo que uno puede hacer. Esta dinámica negativa se ha extendido incluso a las grandes empresas y a las juntas escolares locales.
En nuestra charla sobre liderazgo de la semana pasada, reflexionamos sobre la importancia de cambiar esta mentalidad. Las grandes empresas deberían pensar en su propio proceso de contratación y en cómo llegaron a tener líderes exitosos. ¿Fue su objetivo hacer crecer el negocio o simplemente molestar a los demás? Esta mentalidad debería aplicarse también en la política y en la contratación de jóvenes profesionales. Los verdaderos líderes no degradan, construyen. Esta es la lección que debemos recordar en el Día de los Veteranos, cuando honramos a aquellos que han servido desinteresadamente. Agradecemos a todos aquellos que nos muestran el camino a seguir sin menospreciar a quienes les rodean. Di lo que haces y haz lo que dices.