Bolsonaro y su esposa guardan silencio ante la policía por el caso de las joyas
Investigación sobre venta de obsequios oficiales
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro y su esposa Michelle optaron por guardar silencio ante la policía después de ser citados para declarar sobre el presunto intento de apropiación indebida de unas joyas recibidas como obsequios oficiales. Según los investigadores, la pareja y seis allegados participaron en un esquema de venta de estos regalos provenientes de países extranjeros.
El caso se refiere a un conjunto de joyas y objetos de gran valor que Bolsonaro obtuvo durante sus viajes oficiales a Arabia Saudita y otros países árabes. Estos objetos debían haber sido entregados al Estado al dejar el cargo de presidente. Sin embargo, se sospecha que el expresidente vendió algunas de estas joyas a través de intermediarios, aunque luego algunos de sus colaboradores las recompraron cuando el Estado exigió su devolución.
Este caso podría configurar delitos de lavado de dinero y apropiación de bienes públicos, los cuales son pasibles de cárcel. Además de Bolsonaro y su esposa, hay seis allegados implicados en la causa.
El silencio de Bolsonaro y su esposa
Jair y Michelle Bolsonaro decidieron adoptar la prerrogativa del silencio respecto a los hechos investigados, según las notas presentadas por su defensa ante la policía. Los abogados argumentaron que sus clientes no fueron convocados ante la autoridad debida y, por lo tanto, decidieron no declarar hasta estar frente a un juez competente.
Además de Bolsonaro y su esposa, también fueron citados a declarar el exedecán de la presidencia, teniente coronel Mauro Cid, el exjefe de comunicación del gobierno, Fabio Wajngarten, el abogado Frederick Wassef, el general Mauro Lorena Cid (padre del exedecán) y dos asesores de Bolsonaro: Marcelo Camara y Osmar Crivellati.
El grupo fue llamado a responder a las preguntas de los investigadores al mismo tiempo, con el objetivo de exponer posibles contradicciones entre sus declaraciones. Las autoridades buscan aclarar si hubo un desvío de los conjuntos de joyas regaladas por el régimen saudí, algunas de las cuales habrían ingresado a Brasil de forma irregular en 2019.
Según las normas del Tribunal de Cuentas, los regalos de gobiernos extranjeros deben ser incorporados al Gabinete Adjunto de Documentación Histórica (GADH), el sector de la presidencia encargado de custodiar los obsequios. Entre estos obsequios se encuentra un reloj de lujo que habría sido vendido y luego recomprado en Estados Unidos por el abogado de Bolsonaro, Frederick Wassef.
“Mijoyas”
Hace dos semanas, un juez de la Corte Suprema de Brasil autorizó a la policía a acceder a los datos bancarios de Bolsonaro y su esposa para investigar posibles movimientos de efectivo relacionados con el caso. La defensa de Bolsonaro solicitó el secreto del contenido de estos documentos, pero reafirmó que estaban disponibles para cualquier consulta por parte de las autoridades a medida que avance el caso.
Bolsonaro ha negado haber cometido algún delito en declaraciones previas a los investigadores. Además, ha afirmado que no tiene intenciones de salir del país. Por su parte, Michelle ironizó sobre su implicación en el caso, mencionando que pronto lanzarán una línea de joyas llamada “Mijoyas” en tono de burla durante un evento partidario.
El nombre de Michelle Bolsonaro aparece en conversaciones entre los asesores de Bolsonaro desde su viaje a Estados Unidos en diciembre de 2022 hasta el intento de recuperar las joyas en marzo de este año. En una de estas conversaciones, Mauro Cid y Marcelo Camara mencionan la desaparición de un regalo de “Doña Michelle” y muestran preocupación por recuperar las joyas.
Bolsonaro ya ha sido interrogado por la policía en relación a otros casos, como los actos golpistas de enero, un supuesto plan de golpe de Estado y la falsificación de certificados de vacunación. En junio, el expresidente fue declarado inelegible durante ocho años por abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación al desinformar sobre el sistema electoral, tres meses antes de perder las elecciones ante Luiz Inácio Lula da Silva.