Los desafíos de los dispositivos IoT en el hogar
Los dispositivos IoT tienen el potencial de mejorar la atención médica en el hogar, pero su implementación enfrenta varios obstáculos. Uno de ellos es la falta de una infraestructura sólida para respaldar estos dispositivos. Por ejemplo, cuando Seattle Children’s intentó controlar el asma de forma remota, algunos pacientes no tenían acceso confiable a conexiones celulares, lo que resultaba en interrupciones en la transmisión de datos.
Otro desafío es la barrera del idioma. Algunos pacientes no hablaban inglés, lo que generaba malentendidos sobre cómo utilizar y cuidar los dispositivos. Además, las familias tenían que devolver los dispositivos por correo para obtener reemplazos, lo que causaba lagunas en los datos recopilados.
Además, el sistema de salud no podía enviar ingenieros a ubicaciones remotas para brindar soporte técnico, lo que resultaba en una falta de visibilidad de las redes y la seguridad de los pacientes.
Por otro lado, el reembolso de las iniciativas de atención médica domiciliaria a menudo no es suficiente para cubrir los costos del programa, lo que lleva a que los hospitales pierdan dinero en la atención médica en el hogar.
Según Chaudry, se necesitan cambios en los pagadores para garantizar el éxito de los programas de atención médica domiciliaria. Estos cambios podrían conducir a mejores resultados para los pacientes y reducir la necesidad de visitas de seguimiento en persona.
La importancia de controlar la complejidad de los dispositivos IoT en la atención médica
La gestión de los dispositivos IoMT (Internet de las cosas médicas) suele recaer en equipos de ingeniería clínica o biomédica. Sin embargo, a medida que se conectan más dispositivos médicos a la red, es crucial que estos equipos colaboren entre sí para evitar vulnerabilidades y confusiones en la red.
Para mejorar el cumplimiento de la seguridad, Seattle Children’s trasladó su equipo de ingeniería biomédica al departamento de TI. Esta reorganización facilita la gobernanza y la revisión arquitectónica, según Chaudry, quien también sugiere que otras organizaciones de atención médica deberían formar grupos de gobernanza si aún no lo han hecho.
Según Douglas, los dispositivos médicos están fuertemente regulados, pero falta una gobernanza que garantice que los fabricantes los lancen al mercado de manera segura. Chaudry está de acuerdo y señala que muchos dispositivos médicos aún funcionan con sistemas operativos obsoletos, como Windows 7.
La falta de colaboración entre los fabricantes de dispositivos y las empresas de seguridad también es un problema. Douglas sugiere que se establezcan estándares para el lanzamiento seguro de dispositivos IoT y que se fomente la colaboración entre las partes involucradas.
Chaudry destaca que la relación entre las organizaciones de atención médica y los fabricantes de dispositivos médicos puede ser conflictiva, especialmente en mercados específicos y pequeños. Sin embargo, enfatiza la importancia de establecer protocolos estándar para garantizar la seguridad del paciente.
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