La disentería porcina: una enfermedad que plantea desafíos para la industria porcina
La disentería porcina (DP) es una enfermedad que afecta a los cerdos de engorde y se caracteriza por la presencia de diarrea sanguinolenta y mucoide. Esta enfermedad, descrita por primera vez en los años 20, provoca daños e inflamación en el intestino grueso de los cerdos, lo que resulta en diarrea. No fue hasta los años 70 que se identificó una espiroqueta llamada Brachyspira hyodysenteriae como la causa de la DP, gracias a los estudios realizados por Glock et al. y Taylor et al. Actualmente, se sabe que la DP puede ser causada por tres agentes diferentes: Brachyspira hyodysenteriae, B. hampsonii y B. suanatina.
La relación entre la virulencia y la hemólisis
Se cree que los cerdos solo desarrollan diarrea mucoide y sanguinolenta si se infectan con cepas de Brachyspira capaces de destruir los glóbulos rojos. Por lo tanto, la hemólisis se considera un indicador de la virulencia de estas espiroquetas. Sin embargo, es importante destacar que la hemólisis no es el único factor necesario para causar DP. Desde la década de los 90, la DP se ha controlado mediante tratamiento antibiótico y medidas de limpieza y desinfección. Esto ha ejercido una fuerte presión selectiva que ha llevado a la selección de cepas con virulencia reducida, que pueden persistir en poblaciones de cerdos no tratados con antibióticos y causar una enfermedad subclínica o leve.

La detección de la enfermedad sin la presencia de signos clínicos
En la última década, se ha vuelto cada vez más