Hallan el torpedo nazi que hundió el submarino republicano C-3 durante la Guerra Civil
Descubrimiento confirma la participación alemana en la Guerra Civil
El cineasta José Antonio Hergueta y el marino mercante José Luis Martín han anunciado el hallazgo del torpedo nazi que hundió el submarino republicano C-3 en 1936, frente a la costa de Málaga. Este descubrimiento confirma definitivamente la participación alemana en la Guerra Civil en el mar, a pesar de que nunca se reconoció oficialmente. Hergueta, quien dirigió el documental ”Operación Úrsula” en 2006, describe la historia del C-3 como “la Guerra Civil resumida en una nuez”, ya que el hundimiento del submarino fue rápidamente olvidado y silenciado.
Un testimonio de la actuación alemana en el mar
El torpedo alemán, que pesa 1.700 kilos y tiene una carga explosiva de 250 kilogramos, fue encontrado a unos 300 metros de los restos del C-3. Aunque no llegó a detonar al impactar con el submarino, su descubrimiento confirma la presencia de submarinos alemanes en aguas españolas durante la Guerra Civil. Según Hergueta, el silencio oficial sobre la actuación alemana en esta zona se debió a que el mar se entendía como un dominio británico en ese momento, y Hitler no quería provocar a los ingleses.
La importancia estratégica de Málaga durante la Guerra Civil
Málaga tuvo una gran importancia estratégica durante la Guerra Civil debido a su cercanía a Gibraltar. Era el único puerto del Mediterráneo a dos horas de navegación del Estrecho, lo que lo convirtió en base de los submarinos republicanos en los primeros meses de la contienda. El C-3 tenía previsto navegar rumbo al Estrecho para relevar al C-4, pero recibió órdenes de permanecer en la zona debido al previsible ataque a Málaga del crucero Canarias.
El ataque del submarino alemán U-34 al C-3
El ataque del submarino alemán U-34 al C-3 fue presenciado por el buque de guerra británico Acasta. El comandante Harald Grosse, al mando del U-34, calculó el “triángulo de disparo” y lanzó el torpedo G-7, que tardó 53 segundos en recorrer los 800 metros que separaban a ambos submarinos. El impacto fue devastador, y los únicos tres supervivientes del C-3, que estaban en la torreta, describieron un movimiento brusco seguido de la inmediata inclinación y hundimiento del submarino.
El golpe en el peor punto posible
El C-3 recibió el golpe en el peor punto posible, la cuaderna 105, donde había catorce botellas de aire comprimido que actuaron como bombas. El torpedo siguió su trayectoria y salió por la banda contraria, causando la explosión de las bombonas y rajando el casco del submarino. Los 37 tripulantes quedaron atrapados y no pudieron huir. Durante el hundimiento, se produjo una reacción química que liberó hidrógeno y causó una tremenda explosión visible desde Málaga.
El peligro del torpedo en el fondo marino
El torpedo de 6 metros de longitud que yace en el fondo marino a 66 metros de profundidad conserva su carga explosiva, lo que lo convierte en un objeto peligroso. Martín y Hergueta han comunicado el hallazgo a las autoridades correspondientes para tomar las medidas necesarias.