La solidaridad de la Unión Europea con Ucrania se tambalea debido a las restricciones comerciales
Polonia, Eslovaquia y Hungría se oponen al levantamiento de las restricciones comerciales impuestas por la UE a Ucrania
La solidaridad de los países del este de la Unión Europea con Ucrania tras la invasión rusa está en peligro. Polonia, Eslovaquia y Hungría se oponen al levantamiento de las restricciones comerciales impuestas por la UE al trigo y oleaginosas de Ucrania, a pesar de que esto va en contra del derecho comunitario. Esta postura ha generado gran disgusto en Ucrania, que ahora planea demandar a estos países.
Ucrania es uno de los principales productores de grano a nivel mundial y tradicionalmente ha exportado su producción a regiones fuera de la UE. Sin embargo, debido al bloqueo ruso en el Mar Negro, ha tenido que buscar rutas alternativas a través de Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumania para transportar sus productos.
Esta situación ha causado problemas, especialmente en Polonia. Parte del grano en tránsito ha terminado en el mercado local, lo que ha presionado los precios a la baja y ha bloqueado los depósitos polacos en lugar de salir del país. En respuesta a las protestas de los agricultores, Polonia y Hungría prohibieron la entrada de transportes ucranianos de cereales en abril de 2023. Además, forzaron una prohibición temporal de importación por parte de la UE, que estuvo vigente hasta el 15 de septiembre pasado. Ahora que esta prohibición ha expirado, se ha convertido en un asunto de política interna en estos países y ha generado conflictos con Bruselas.
Elecciones en Polonia y su impacto en la prohibición de importación
En Polonia, el partido gobernante PiS se juega su permanencia en el poder en las elecciones parlamentarias del 15 de octubre. Los agricultores juegan un papel importante en estas elecciones. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, impuso rápidamente la prohibición de importar cereales ucranianos para evitar nuevas protestas que puedan afectar las posibilidades electorales del gobierno.
“Queremos apoyar a Ucrania en la guerra y en la reconstrucción, pero al mismo tiempo debemos pensar en nuestros ciudadanos, nuestra agricultura y nuestros pueblos. Nuestros amigos ucranianos deberían entenderlo”, dijo el presidente polaco, Jaroslaw Kaczynski, la semana pasada. Sin embargo, la prohibición polaca no afecta el tránsito de cereales.
Eslovaquia y Hungría mantienen las restricciones por motivos políticos
En Eslovaquia también habrá elecciones anticipadas el 30 de septiembre, y se espera que el ex primer ministro Robert Fico regrese al poder. Aunque nominalmente es un socialdemócrata, en la práctica es un nacionalista de derecha cercano al primer ministro húngaro, Viktor Orbán. Fico constantemente emite mensajes prorrusos y promete poner fin al apoyo militar eslovaco a Ucrania.
En este contexto, se decidió mantener las restricciones a la entrada de cereales ucranianos para evitar perder votantes a favor de Fico. Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, acusó a la UE de representar “intereses estadounidenses” en lugar de los europeos. Su decisión de mantener la prohibición de importar cereales ucranianos probablemente busca recuperar aliados para enfrentarse a Bruselas. Además de la República Checa y Eslovaquia, Polonia también ha tenido conflictos con Orbán debido a su postura afín a Putin.
Rumania y Bulgaria también mantienen restricciones
Rumania, que celebrará elecciones a finales del próximo año, planea prolongar la prohibición de entrada de cereales ucranianos, pero solo por 30 días. El primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, ha dado a Ucrania un plazo para presentar un plan que proteja a los agricultores rumanos de las exportaciones de cereales del país vecino.
En Bulgaria, el tema también podría generar controversia. Es el único país del este de la UE que levantó las restricciones, lo cual ha provocado protestas por parte de los agricultores a nivel nacional.
En resumen, la solidaridad de la Unión Europea con Ucrania se ve amenazada por las restricciones comerciales impuestas por países del este como Polonia, Eslovaquia y Hungría. Estas restricciones han generado tensiones y conflictos políticos, especialmente en el contexto de las próximas elecciones en estos países. Mientras tanto, Rumania y Bulgaria también mantienen restricciones, lo que añade más complejidad a la situación. La demanda de Ucrania contra estos países podría tener un impacto significativo en las relaciones entre la UE y Ucrania.