El ayuno y la realimentación son esenciales para la salud en animales viejos, según un estudio
Investigadores del Instituto Max Planck de Biología del Envejecimiento de Colonia han descubierto que las intervenciones de ayuno y realimentación no funcionan tan bien en animales viejos como en animales jóvenes. Sin embargo, han encontrado una forma de restablecer los beneficios de la realimentación en los animales viejos.
Los killis de vida corta revelan un patrón de ayuno perpetuo en animales viejos
Los investigadores estudiaron los killis, peces de vida corta que envejecen rápidamente, para comprender por qué las intervenciones de ayuno y realimentación no son tan efectivas en animales viejos. Descubrieron que los peces más viejos entran en un estado de ayuno perpetuo, incluso cuando ingieren alimentos. Esto se debe a que su tejido adiposo visceral se vuelve menos sensible a la alimentación, lo que detiene el metabolismo energético y reduce la producción de proteínas.
La AMP quinasa desempeña un papel clave en la salud y longevidad
Los investigadores también identificaron una proteína llamada AMP quinasa, que actúa como un sensor de energía celular. Descubrieron que la actividad de una subunidad específica de esta proteína, llamada subunidad γ1, disminuye con la edad. Sin embargo, al activar genéticamente esta subunidad en los peces viejos, se contrarrestó el estado de ayuno perpetuo y los peces experimentaron una mejor salud y longevidad.
Posibles implicaciones para el envejecimiento humano
Los investigadores también encontraron una conexión entre la subunidad γ1 y el envejecimiento humano. Se observaron niveles más bajos de esta subunidad en muestras de pacientes de edad avanzada, y se encontró que las personas con niveles más altos de esta subunidad eran menos frágiles en la vejez. Aunque aún no se ha demostrado su efecto en los seres humanos, los investigadores planean investigar si activar esta subunidad podría influir positivamente en el envejecimiento humano.
Este estudio proporciona una nueva comprensión de los efectos del ayuno y la realimentación en animales viejos y sugiere que la activación de la subunidad γ1 de la AMP quinasa podría ser una estrategia para mejorar la salud y la longevidad en el envejecimiento humano.