Una dieta basada en plantas es beneficiosa para el corazón
Si estás considerando seguir una dieta basada en plantas o aumentar la proporción de alimentos de origen vegetal en tu menú, debes saber que tu corazón será uno de los órganos más beneficiados.
¿Cuáles son los nutrientes que más le gustan a tu corazón? Vitaminas como la D, la B12 y la C; minerales como el calcio, el potasio, el magnesio, el cobre, el selenio o el zinc; ácidos grasos como los omega-3 y componentes como la fibra son indispensables.
Por otro lado, alimentos altos en colesterol, grasas saturadas, azúcares refinados, sal, aditivos o carne roja son perjudiciales para el corazón, según diferentes investigaciones científicas.
Los alimentos ultraprocesados, por ejemplo, están estrechamente relacionados con enfermedades cardiacas, obesidad, colesterol, hipertensión y cáncer de colon, así como la enfermedad inflamatoria intestinal.
Entonces, ¿qué tiene de bueno una dieta vegetariana o vegana para tu corazón? Si tu dieta se basa en frutas y verduras frescas, frutos secos, legumbres, cereales integrales o sustitutos de la carne como la soja y sus derivados.
La evidencia científica respalda los beneficios cardiovasculares de una dieta vegana
Según la Clínica Mayo, una dieta estrictamente vegana está libre de colesterol, aporta pocas grasas saturadas y es rica en fibra soluble. Además, una dieta ovovegetariana o lactovegetariana baja en grasa también puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y presión arterial alta.
Una revisión de todos los ensayos aleatorios publicados desde 1982 en la Revista Europea del Corazón indica que las dietas vegetarianas reducen el riesgo de bloqueo arterial o aterosclerosis. Seguir este tipo de alimentación implica un menor peligro de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron 30 ensayos aleatorios con un total de 2.372 participantes publicados entre 1982 y 2022. Estos estudios cuantificaron el efecto de las dietas vegetarianas o veganas en comparación con las dietas omnívoras sobre los niveles de colesterol, triglicéridos y apolipoproteína B.
“Descubrimos que las dietas vegetarianas y veganas se asocian con una reducción del 14% en todas las lipoproteínas que obstruyen las arterias, como lo indica la apolipoproteína B”, señalan los investigadores.
Este dato supone un tercio del efecto de tomar medicamentos para reducir el colesterol, como las estatinas, y podría resultar en una reducción del 7% en el riesgo de enfermedad cardiovascular en una persona que siga una dieta basada en plantas durante cinco años. Además, la combinación de estatinas con la dieta podría tener un efecto sinérgico, aportando mayores beneficios.
En comparación con las personas que siguen una dieta omnívora, aquellas que siguen una dieta basada en plantas experimentaron una reducción promedio del 7% en los niveles de colesterol total, una reducción del 10% en los niveles de colesterol LDL y un 14% menos en los niveles de apolipoproteína B.
Menor riesgo de enfermedad cardiaca
La American Heart Association destaca dos estudios publicados en la Revista de la Asociación Estadounidense del Corazón que demuestran los beneficios de la dieta vegetal en el corazón.
El primer estudio analizó la dieta y la aparición de enfermedades cardiovasculares en 4.946 adultos de entre 18 y 30 años inscritos en el estudio Coronary Artery Risk Development in Young Adult (CARDIA). Los resultados mostraron que comer una dieta centrada en plantas en la edad adulta joven reducía el riesgo en la mediana edad de sufrir un ataque cardíaco, un derrame cerebral, insuficiencia cardíaca y varias otras afecciones cardiovasculares.
El segundo estudio, que analizó la dieta de 123.330 mujeres, concluyó que comer alimentos de origen vegetal que reducen los niveles de colesterol disminuye el riesgo de enfermedad cardíaca en mujeres posmenopáusicas. No es necesario seguir una dieta vegetariana estricta para obtener estos beneficios, sino introducir más alimentos vegetales e incluir productos animales con moderación.
Estos estudios consideraron beneficiosas las frutas, verduras, legumbres, nueces y cereales integrales, y perjudiciales las patatas fritas, las carnes rojas ricas en grasas, los snacks salados, la bollería y los refrescos. Entre los alimentos neutros se incluyeron los cereales refinados, carnes magras y mariscos.
Las personas con una dieta más centrada en plant