La incautación de un barco por parte de los hutíes amenaza la seguridad marítima internacional
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, expresó su preocupación por la incautación de un barco por parte de los hutíes en el mar Rojo. Durante una reunión en Amán, Jordania, con el enviado especial de la ONU para el Yemen, Hans Grundberg, Borrell destacó que esta acción representa un peligro para la seguridad marítima internacional y afecta directamente el tráfico en la zona.
El buque apresado y su tripulación diversa
El buque en cuestión es el Galaxy Leader, un carguero británico que transportaba vehículos y es gestionado por la naviera japonesa Nippon Yusen (NYK Line). En el momento de la incautación, la tripulación estaba compuesta por 25 marineros de diferentes nacionalidades, incluyendo búlgaros, ucranianos, filipinos, mexicanos y rumanos.
El barco, que navegaba con bandera de las Bahamas, pertenece parcialmente al magnate israelí Rami Unger, lo que habría sido el motivo detrás de la operación llevada a cabo por los hutíes.
Reacciones internacionales
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, condenó enérgicamente lo que consideró un “ataque iraní contra un buque internacional”. Sin embargo, Teherán rechazó estas acusaciones. Por su parte, el gobierno japonés también condenó la captura del carguero y solicitó la liberación de los 25 marinos que fueron tomados como rehenes.
Continuidad de las operaciones hutíes
Los hutíes anunciaron que seguirán llevando a cabo operaciones similares contra barcos israelíes hasta que cese la agresión contra la Franja de Gaza y los crímenes que se perpetúan tanto en ese territorio como en Cisjordania.
Esta incautación ha generado preocupación a nivel internacional debido a su impacto en la seguridad marítima y el tráfico en el mar Rojo. Las autoridades correspondientes continúan trabajando para resolver esta situación y garantizar la liberación de la tripulación del Galaxy Leader.
