El Congreso enfrenta la posibilidad de un cierre del gobierno debido a la propuesta de financiación provisional rechazada por el Senado y la Casa Blanca
Una propuesta novedosa e incierta
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), presentó el sábado una propuesta de ley de financiación provisional para evitar un cierre del gobierno a medida que las leyes de gasto federal se acercan a su fecha de vencimiento. Sin embargo, esta propuesta ha sido rechazada tanto por el Senado como por la Casa Blanca, lo que aumenta las posibilidades de un cierre del gobierno.
Una resolución continua con plazos múltiples
El proyecto de ley propuesto por Johnson, conocido como resolución continua o “CR”, permitiría que los fondos para diferentes agencias federales expiren en momentos diferentes. Según fuentes cercanas al líder de la Cámara, esto requeriría que el Congreso enfrente múltiples plazos en los próximos meses, lo que podría resultar en cierres parciales del gobierno de manera repetida.
Evitar proyectos de ley de gasto masivo
El presidente de la Cámara describió esta propuesta de dos pasos como una medida para evitar los proyectos de ley de gasto masivo que históricamente han sido considerados por el Congreso. Según Johnson, separar a la República Checa de los debates sobre financiación suplementaria permitiría a la conferencia luchar por la responsabilidad fiscal, la supervisión de la ayuda a Ucrania y cambios políticos significativos en la frontera sur.
En una declaración publicada en X (anteriormente conocido como Twitter), Johnson expresó su postura sobre la propuesta y sus objetivos políticos.
El Congreso se enfrenta a la posibilidad de un cierre del gobierno mientras se debaten los fondos
El Congreso de Estados Unidos se encuentra en una carrera contrarreloj para aprobar un nuevo proyecto de ley de gasto antes de que expire el financiamiento actual el 19 de enero. Si no se promulga una nueva ley, el gobierno federal se verá obligado a cerrar a las 0:01 am del 18 de noviembre.
Un plan de financiamiento escalonado genera controversia
La propuesta de un plan de financiamiento escalonado ha generado controversia en el Congreso. El grupo de extrema derecha House Freedom Caucus inicialmente apoyó la idea, pero algunos miembros clave han expresado su escepticismo debido a la falta de recortes en el gasto. El representante Chip Roy, republicano por Texas, se opuso rotundamente al proyecto de ley, argumentando que simplemente financia al gobierno con los niveles de gasto actuales.
El representante Jodey Arrington, presidente del Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes, también ha expresado su preocupación por la falta de apoyo demócrata al plan escalonado. Tanto el Senado controlado por los demócratas como la administración Biden han rechazado la propuesta, que nunca antes se había intentado.
Críticas a la propuesta de financiamiento escalonado
La senadora Patty Murray, presidenta del Comité de Asignaciones del Senado, calificó el plan de financiamiento escalonado como “la cosa más loca y estúpida que he oído jamás”. La Casa Blanca también ha criticado la idea, calificándola como una “receta para más caos republicano” que solo conduciría a más cierres del gobierno.
La aprobación de la medida en una Cámara profundamente dividida está lejos de estar asegurada. Las luchas internas republicanas han dificultado que el presidente Johnson obtenga votos para proyectos de ley de gasto a largo plazo, y los defensores de un gobierno más pequeño han dejado claro que no apoyarán un proyecto de ley de financiamiento continuo a menos que incluya recortes de gastos significativos o plazos escalonados para diferentes partes del gobierno.
El presidente Johnson necesita el apoyo de los demócratas
El presidente Johnson y el Partido Republicano tienen una estrecha mayoría en la Cámara. Sin embargo, si más de cuatro republicanos rechazan la propuesta del presidente, Johnson tendría que depender de los votos demócratas para evitar un cierre del gobierno. Esto representa una línea roja para algunos republicanos, lo que hace incierto si el nuevo plan de financiamiento será respaldado por otros miembros del partido.
Exclusiones en el plan de financiamiento
Es importante destacar que el plan de financiamiento escalonado no incluiría los miles de millones de dólares solicitados por el presidente Biden para ayuda militar a Ucrania o ayuda humanitaria global para las guerras en Ucrania y Gaza. Además, la propuesta combina recortes a la financiación del IRS con fondos para la guerra en Gaza, una combinación que ha sido rechazada por la Casa Blanca y los demócratas del Senado.
A medida que el Congreso continúa debatiendo los fondos, la incertidumbre sobre el futuro del gobierno y la posibilidad de un cierre se mantiene. Los próximos días serán cruciales para determinar si se logrará un acuerdo y se evitará una paralización del gobierno.
El Congreso de Estados Unidos se enfrenta a un posible cierre del gobierno
El estancamiento amenaza con enviar a millones de trabajadores federales a casa sin paga
El Congreso de Estados Unidos se encuentra en una situación de estancamiento que podría resultar en un cierre del gobierno. Este escenario pondría en riesgo los salarios de millones de trabajadores federales y suspendería una amplia gama de servicios gubernamentales, incluyendo parques nacionales, funciones clave del IRS y ayuda federal en casos de desastre. Además, un cierre prolongado podría tener efectos más graves, como obstaculizar las inspecciones de seguridad alimentaria y los beneficios públicos para los más necesitados, entre otras operaciones federales.
El gobierno de Estados Unidos ha estado al borde del incumplimiento financiero
Esta no es la primera vez que el gobierno de Estados Unidos se enfrenta a una situación financiera crítica. En mayo, el representante Kevin McCarthy y el presidente Joe Biden llegaron a un acuerdo para evitar un incumplimiento del límite de endeudamiento del país, apenas unos días antes de que esto tuviera un impacto potencialmente catastrófico en los mercados financieros. Luego, en septiembre, McCarthy confió en los votos demócratas para aprobar una medida de financiamiento gubernamental, lo que generó la ira de los conservadores y llevó a su destitución.
Un desafío para el nuevo presidente de la Cámara de Representantes
La inminente amenaza de cierre del gobierno representa un desafío para el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, quien ha ocupado el cargo por menos de tres semanas y nunca ha presidido un comité del Congreso. La presión está sobre él para encontrar una solución que evite el cierre y mantenga el funcionamiento del gobierno.
El líder de la mayoría del Senado toma medidas
El líder de la mayoría del Senado, Charles E. Schumer, ha tomado medidas procesales para permitir que un proyecto de ley de financiación avance en el Senado en caso de que la Cámara de Representantes no tome acción. Tanto los líderes demócratas como republicanos en el Senado prefieren un proyecto de ley que extienda la financiación gubernamental a los niveles actuales de gasto hasta diciembre.
Un proyecto de ley de financiación “escalonada”
Si el Congreso no logra llegar a un acuerdo antes del plazo límite, se implementaría un proyecto de ley de financiación “escalonada”. Esta sería la primera vez que se utiliza una medida de este tipo a gran escala. La situación más cercana a esta fue en 1991, cuando se extendió el financiamiento federal por aproximadamente 45 días, pero se otorgó un plazo ligeramente más largo a una sola provisión relacionada con el Departamento de Estado y las operaciones en el extranjero para permitir negociaciones en curso sobre la ayuda al desarrollo económico de Israel.
En resumen, el Congreso de Estados Unidos se encuentra en una situación de estancamiento que podría resultar en un cierre del gobierno. Esto tendría graves consecuencias para los trabajadores federales y los servicios gubernamentales. El nuevo presidente de la Cámara de Representantes se enfrenta a un desafío importante, mientras que el líder de la mayoría del Senado toma medidas para evitar el cierre. Si no se llega a un acuerdo, se implementaría un proyecto de ley de financiación “escalonada”. La situación actual genera incertidumbre sobre el futuro del gobierno y la estabilidad financiera del país.