Los recortes al programa de lucha contra el VIH preocupan a los defensores de la salud pública
El programa de lucha contra el VIH en Estados Unidos se enfrenta a recortes significativos propuestos por los republicanos de la Cámara de Representantes. El Representante Robert Aderholt, presidente del subcomité encargado del presupuesto del Departamento de Salud y Servicios Humanos, justificó estos recortes argumentando la necesidad de establecer prioridades.
Aunque es poco probable que estos recortes sean aprobados en el Senado controlado por los demócratas, los defensores del programa temen que la pérdida del apoyo republicano dificulte mantener los avances logrados en los últimos años y haga imposible alcanzar el objetivo de Trump para 2030.
Jeremiah Johnson, director ejecutivo del grupo de defensa PrEP4ALL, expresó su preocupación por la respuesta negativa hacia el programa, que históricamente ha sido bipartidista y ha contado con colaboración. Los republicanos han argumentado que el programa no ha logrado cumplir con los objetivos establecidos por el HHS de Trump.
Sin embargo, los defensores del programa destacan los logros obtenidos hasta ahora. Según el HHS, la financiación del programa ha permitido realizar millones de pruebas de VIH y ha facilitado el acceso a la atención médica para decenas de miles de personas con VIH. Además, el uso de medicamentos preventivos eficaces, conocidos como PrEP, ha aumentado significativamente en los últimos años.
Los defensores argumentan que para poner fin a la epidemia de VIH, es necesario ampliar el acceso a PrEP en las comunidades en riesgo. La amenaza de recortes al programa ha generado elogios inusuales hacia Trump por parte de defensores de la salud pública, quienes esperan que estos elogios influyan en los legisladores republicanos.
‘Un sueño alguna vez lejano, al alcance de la mano’
En febrero de 2019, durante su discurso sobre el estado de la Unión, Trump mencionó la lucha contra el VIH como uno de los logros notables de su administración. En ese momento, anunció su compromiso de eliminar la epidemia de VIH en Estados Unidos en un plazo de 10 años.
La administración de Trump presentó una propuesta de presupuesto con fondos para esta iniciativa, y desde entonces, la financiación anual ha ido aumentando. Sin embargo, este año, los recortes propuestos por los republicanos han generado confusión y preocupación entre los demócratas.
La representante Bonnie Watson Coleman, miembro del panel encargado de establecer la financiación del programa de lucha contra el VIH, criticó los recortes y afirmó que “está mal” reducir los fondos destinados a estos programas.