El tabaquismo acelera el envejecimiento biológico y aumenta el riesgo de enfermedades, según nueva investigación
Un nuevo estudio presentado en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea revela que fumar causa daños genéticos relacionados con el envejecimiento biológico y posiblemente con numerosas enfermedades.
Daños cromosómicos y envejecimiento acelerado
Los científicos han llegado a un consenso en que el tabaquismo es perjudicial para la salud en múltiples aspectos y continúan descubriendo sus efectos nocivos en el organismo. Ahora, investigadores han encontrado que fumar provoca daños cromosómicos en las células blancas que aceleran los procesos de envejecimiento.
Disminución en la longitud de los telómeros
El estudio se centró en analizar cómo el tabaquismo afecta la longitud de los telómeros, que son secuencias repetitivas de ADN en los extremos de los cromosomas que evitan su deterioro. La longitud de los telómeros se considera indicativa del proceso de envejecimiento, ya que se acortan cada vez que una célula se divide.
Los investigadores utilizaron datos genéticos y de salud recopilados en la base de datos UK Biobank y encontraron que tanto el hecho de ser fumador en un momento dado como la cantidad de cigarrillos consumidos se relacionaban con una menor longitud de los telómeros.
Es importante destacar que el estudio utilizó una técnica conocida como aleatorización mendeliana, que es efectiva para establecer relaciones de causalidad entre rasgos genéticos y otros fenómenos de salud.
Relación entre el tabaquismo y problemas de salud asociados al envejecimiento
Además de los daños visibles en la piel, el tabaquismo también se ha asociado con problemas de salud como la sarcopenia, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, que están relacionadas con el envejecimiento biológico. La relación encontrada entre el tabaquismo y la longitud de los telómeros proporciona nuevas evidencias que respaldan esta asociación.
Asimismo, la longitud de los telómeros es un factor común en el aumento del riesgo de cáncer tanto en fumadores como en personas de mayor edad.
Este tipo de investigaciones también señala consecuencias menos evidentes del tabaquismo, como el deterioro de la función cognitiva, la movilidad y el funcionamiento digestivo. Por lo tanto, estos hallazgos respaldan las recomendaciones para evitar el tabaquismo y buscar estrategias que ayuden a las personas a abandonar este hábito.