El virus sincitial respiratorio está en aumento y los CDC advierten sobre un aumento a nivel nacional
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La actividad del virus sincitial respiratorio (VSR) está aumentando en el sureste de Estados Unidos, lo que ha llevado a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) a emitir una advertencia de que es probable que las cifras aumenten a nivel nacional en los próximos meses.
Según los CDC, estos aumentos regionales suelen ser un indicador del inicio de la temporada de VSR a nivel nacional, con una mayor actividad extendiéndose hacia el norte y el oeste en los próximos dos o tres meses. El VSR puede causar enfermedades graves en bebés, niños pequeños y adultos mayores.
Preparándose para la temporada de VSR
Anticipándose a esta tendencia, los CDC están alentando a los médicos a prepararse para implementar nuevas opciones de prevención del VSR. Entre estas opciones se encuentran los productos de anticuerpos monoclonales, incluido un nuevo producto de acción prolongada llamado nirsevimab (Beyfortus, Sanofi y AstraZeneca), que protege a los bebés y algunos niños pequeños con mayor riesgo de enfermedad grave por VSR.
Los médicos deben comenzar a ofrecer nirsevimab a todos los bebés menores de 8 meses y a los bebés y niños de 8 a 19 meses que tienen un mayor riesgo de sufrir VSR grave. Se espera que este producto esté disponible a principios de octubre, según los CDC.
Además, se han desarrollado dos nuevas vacunas para proteger a los adultos mayores de la enfermedad grave por VSR. Los médicos deben ofrecer una dosis única de una vacuna contra el VSR, ya sea RSVPreF3 (Arexvy, GSK) o RSVpreF (Abrysvo, de Pfizer), a los adultos de 60 años o más, basándose en la toma de decisiones clínicas compartida entre el proveedor y el paciente. También se recomienda a los médicos que hablen con sus pacientes sobre otras vacunas disponibles este otoño para prevenir infecciones respiratorias.
Pruebas y prevención
Los CDC sugieren que los médicos consideren realizar pruebas de COVID-19, influenza y VSR a pacientes sintomáticos con condiciones de alto riesgo para ayudar en las decisiones de tratamiento. Además, se recomienda que el personal de atención médica, los proveedores de cuidado infantil y el personal de centros de atención a largo plazo se queden en casa y no vayan a trabajar si tienen fiebre o síntomas de infección respiratoria, con el objetivo de reducir la propagación de todas las infecciones respiratorias, incluido el VSR.
El impacto del virus sincitial respiratorio
El VSR es un virus de ARN que se transmite principalmente a través de gotitas respiratorias o contacto directo con superficies contaminadas. Los bebés, los niños pequeños y los adultos mayores, especialmente aquellos con afecciones médicas crónicas, tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades graves debido a la infección por VSR.
Según los CDC, cada año el VSR causa entre 58,000 y 80,000 hospitalizaciones y entre 100 y 300 muertes en niños menores de 5 años, así como entre 60,000 y 160,000 hospitalizaciones y entre 6,000 y 10,000 muertes en adultos mayores de 65 años.
En los Estados Unidos, la temporada anual de VSR suele comenzar en otoño y alcanza su punto máximo en invierno. Sin embargo, durante la pandemia de COVID-19, este patrón se vio interrumpido debido a las medidas de salud pública implementadas para reducir la propagación del virus.
La tendencia más grande
Según los CDC, el aumento de enfermedades respiratorias durante la temporada de invierno 2022-23 fue probablemente resultado directo de la pandemia de COVID-19. La actividad de las enfermedades virales respiratorias se ha visto afectada por el COVID-19 en los últimos dos años, lo que ha llevado a la circulación de otros virus, según el Dr. José Romero, director del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC.
El VSR es una enfermedad respiratoria común que generalmente no requiere un tratamiento específico más allá de los cuidados de apoyo. La mayoría de los niños pueden recuperarse en casa, pero la enfermedad puede provocar complicaciones en bebés y niños pequeños, como bronquiolitis o neumonía.