El evangelio de hoy: La parábola de los talentos
Una lección sobre la responsabilidad y la solidaridad
Pedro Leiva – Domingo, 19 de noviembre 2023
En el evangelio de hoy, se nos presenta la conocida parábola de los talentos. En tiempos de Jesús, el talento era una moneda. En esta ingeniosa narración, cada siervo recibe una cantidad de dinero para administrar. Jesús quiere enseñarnos que estos dones deben ser invertidos y producir frutos. Él rechaza la actitud de aquel que, por miedo, decide guardarlos en lugar de invertirlos.
Si analizamos esta parábola por sí misma, podríamos relacionarla con los principios de la economía financiera: invertir es la forma de generar más riqueza. Sin embargo, la Iglesia nos enseña a no interpretar los textos de manera aislada, sino a considerar el conjunto de la Escritura.
Si observamos la parábola desde esta perspectiva, nos damos cuenta de que Jesús no está promoviendo el lucro, sino la responsabilidad con nuestros dones y la habilidad para producir frutos con ellos. Por lo tanto, surge la pregunta de qué buscamos al invertir nuestros talentos. En el marco del Evangelio, descubrimos que la riqueza que poseemos tiene un destino universal: “tuve hambre y me disteis de comer” (el evangelio del próximo domingo). La Jornada Mundial de los Pobres, que coincide con este evangelio, nos recuerda hacia dónde debemos dirigir nuestros dones. Es evidente que debe ser en dirección a la solidaridad, al cuidado de las personas y al cuidado de la creación. Esto nos enriquecerá a todos, pero en humanidad, siguiendo el ejemplo del Hijo de Dios hecho hombre, quien se despojó de sí mismo y se entregó por todos.