La absenta: la bebida con mayor contenido de alcohol del mundo
Nadie puede negar que el alcohol es una de las sustancias más perjudiciales para la salud, especialmente cuando se consume en grandes cantidades. Sin embargo, para aquellos adultos equilibrados que disfrutan de beber alcohol ocasionalmente y de forma responsable, es importante conocer qué tipo de alcohol están consumiendo.
¿Qué estamos bebiendo?
El primer paso para beber de forma sensata es estar atentos al tipo de alcohol que estamos consumiendo. Además de esto, hay otros factores que pueden afectar cómo nuestro organismo procesa el alcohol, como el peso, el sexo biológico, la edad, la raza y la cantidad y tipo de alimentos que hayamos consumido antes de beber. Sin embargo, conocer la graduación alcohólica de nuestras bebidas favoritas puede ser de gran ayuda para anticipar y prepararnos para sus efectos.
La concentración de etanol en cada bebida se expresa como el porcentaje de alcohol por volumen o graduación alcohólica (ABV), que suele estar incluido en el etiquetado de las bebidas alcohólicas. Cada bebida tiene diferentes concentraciones de etanol, lo que significa que algunas pueden ingerirse en mayor proporción que otras.
Por ejemplo, no es lo mismo tomar una copa de vino blanco, que tiene un porcentaje de etanol aproximado del 12,5%, que tomar la misma cantidad de tequila, que tiene un 38% de etanol. Conociendo la graduación alcohólica, podemos estimar cuánto podemos beber antes de que la situación se vuelva “peligrosa”.
La bebida con mayor graduación alcohólica
Siempre que se habla de la bebida con mayor contenido de alcohol, se menciona a la absenta. Y no es para menos, ya que su graduación se encuentra entre el 70% y el 90% de etanol, lo cual es extremadamente alto. Sin embargo, si nos referimos a marcas comerciales en lugar de bebidas alcohólicas en general, el campeón indiscutible es el Espíritu de vodka.
El Vodka Spirytus, con un 96% de alcohol, es la bebida alcohólica más fuerte del mundo. Esta variedad de vodka se produce en Polonia y se caracteriza por su alto contenido de alcohol, resultado de un proceso de destilación extremadamente minucioso que se realiza más de 70 veces hasta alcanzar el límite máximo de destilación posible. Aunque su principal uso es como base para preparar licores, hay personas que lo prefieren beber solo e incluso se utiliza en medicina.