Una erupción volcánica sorprende a los habitantes de Islandia
Una erupción inusual
El 19 de marzo de 2021, los habitantes de Islandia fueron testigos de una erupción volcánica a tan solo 40 kilómetros al sur de Reikiavik, la capital del país. Aunque Islandia cuenta con aproximadamente 130 volcanes activos, una erupción tan cerca de una capital nacional es un evento poco común. En busca de más información sobre los volcanes, nos adentramos en Islandia junto con nuestros compañeros del departamento para los países nórdicos.
El impacto de la contaminación volcánica
Los 250.000 habitantes de la zona de Reikiavik presenciaron cómo miles de toneladas de lava, humo y CO2 emergían del suelo en Fagradalsfjall. Ante esto, muchos se preguntaron cómo podría afectar la contaminación de un volcán.
Según el geólogo Sævar Helgi Bragason, de la Institución para el Medio Ambiente de Islandia, “los volcanes entran en erupción y la gente puede ver los efectos con sus propios ojos. Sin embargo, es mucho menos de lo que los humanos contaminamos y emitimos a la atmósfera. Tendría que durar entre 2 y 4 años para contaminar tanto como nosotros en solo uno”.
La contribución de los volcanes al cambio climático
En promedio, se producen entre 45 y 50 erupciones volcánicas simultáneas en el planeta. Pero, ¿contribuyen estos volcanes humeantes de manera significativa al cambio climático? Según Bragason, “el hombre solo tarda tres días en igualar las emisiones anuales de CO2 de todos los volcanes de la Tierra”.
Además, los especialistas del proyecto Carbfix de captura de carbono en la estación geotérmica de Hellisheiði afirman que los nuevos bloques de basalto generados por la erupción son ideales para convertir el CO2 en piedra. Estos bloques tienen la capacidad de almacenar el equivalente a 300.000 toneladas de CO2, lo cual representa un tercio de las emisiones anuales del parque automovilístico islandés.
Una zona volcánica activa
Aunque la erupción en el valle de Fagradalur fue una sorpresa, la zona es conocida por ser volcánicamente activa. La Laguna Azul, un popular balneario turístico, se basa en los vertidos de agua de una central geotérmica cercana. Sin embargo, la última erupción volcánica en la zona ocurrió hace ocho siglos.
Una novela profética
Resulta curioso que la novela islandesa “Los incendios”, escrita por Sigríður Hagalín Björnsdóttir, tenga similitudes sorprendentes con lo que ocurrió en Islandia unos meses después de su publicación. En la novela, la heroína es una geóloga que advierte sobre una posible catástrofe natural debido a la actividad volcánica. Björnsdóttir afirma que era bien sabido que la zona, tan cercana a la capital, es activa.
Las reacciones a los elementos proféticos de la novela han sido aún más fuertes debido a que la novela anterior de Björnsdóttir, “Islandia”, parecía predecir el aislamiento causado por la pandemia de COVID-19. La autora comenta que “apenas pasa un día sin que tenga que responder a la pregunta de si soy clarividente (no lo soy). Mi teoría es que el destino lee libros y está abierto a nuevas ideas”.
Impacto mínimo y sin daños
Afortunadamente, la erupción volcánica en Islandia no causó daños significativos. A diferencia de la erupción del Eyjafjallajökull en 2010, que afectó el transporte aéreo internacional, esta erupción no