La Generalidad de Valencia deroga la tasa turística antes de su entrada en vigor
En un anuncio realizado durante la World Travel Market de Londres, el presidente de la Generalidad de Valencia, Carlos Mazón, y la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, informaron que el próximo viernes se aprobará en el pleno del Consell el decreto ley que derogará la implantación de la tasa turística en la Comunidad Valenciana. Esta medida eliminará el impuesto antes de que entre en vigor en diciembre de 2023, a pesar de haber sido publicado en diciembre de 2022.
La tasa turística, que ha sido motivo de controversia durante cinco años entre los socios del Botánico (PSPV, Compromiso y Unidas Podemos), fue aprobada por ley con la oposición de la patronal y la renuencia de los socialistas. Esta tasa, de carácter municipal y voluntaria, tenía un rango de entre 0,5 y 2 euros por día según la categoría del alojamiento, y estaba sujeta a bonificaciones del 100%. Además, cada ayuntamiento tenía la opción de establecer un recargo y cobrar más.
La ley, que dejará de estar en vigor tras su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, establece que la tasa se aplicará en establecimientos hoteleros, apartamentos turísticos, viviendas de uso turístico, campings, áreas de pernocta para autocaravanas, alojamientos rurales y albergues. También estaba prevista para cruceros que hagan escala en puertos de la Comunidad Valenciana, pero no para aquellos con salida o destino final en la región.
Una iniciativa impulsada por Podemos
La propuesta de implantar una tasa turística se presentó por primera vez en 2017, cuando el entonces síndic de Podem, Antonio Estañ, presentó una propuesta de resolución en el Debate de Política General. En el texto, Podemos instaba al Gobierno valenciano a implementar un impuesto que contribuyera a mejorar los servicios y las infraestructuras turísticas de la Comunidad Valenciana, así como a fomentar el sector y mejorar las condiciones laborales de los empleados.
La sorpresa llegó cuando la iniciativa fue aprobada con 35 votos a favor, 29 en contra y 32 abstenciones. A partir de ese momento, el Parlamento mandató al Ejecutivo a diseñar la tasa y ponerla en vigor. Sin embargo, la Conselleria de Hacienda no cumplió con esta tarea, generando tensiones entre los socios del Botànic.
Desde entonces, en cada Ley de Medidas Fiscales se incluyó una enmienda para intentar implantar la tasa, pero sin éxito. En abril de 2022, los partidos del Botànic acordaron las líneas generales de la tasa turística, que sería estacional, tendría una moratoria de un año desde su aprobación y sería voluntaria para los ayuntamientos.
En medio de estas disputas, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, amenazó con dimitir si se aprobaba la tasa. Finalmente, el PSPV decidió apoyar la tasa pero no aplicarla en sus municipios. Tras tantas idas y venidas, la tasa turística ha sido derogada antes de su entrada en vigor.
“Les decimos a los turistas que no nos molestan”
Carlos Mazón afirmó que la derogación de la tasa turística envía un mensaje de bienvenida a los turistas. Según el presidente de la Generalitat, se espera un aumento en el número de turistas británicos este año, y las agencias de viajes ya están promocionando la región como “libre de impuestos”. Mazón destacó que la tasa era un obstáculo para la competitividad y que otras comunidades autónomas, como Canarias, han decidido no implementarla. En su opinión, la presión fiscal es un factor clave para competir en el sector turístico.