Ser organizado y disciplinado predicen una vida longeva
La relación entre personalidad y envejecimiento
La cantidad de estadounidenses que llegan a los 100 años o más se ha duplicado en la última década, según las estadísticas. Si bien muchos de ellos atribuyen su extensa longevidad, al menos parcialmente, a una perspectiva positiva de la vida, expertos señalan que la relación entre personalidad y envejecimiento es más compleja.
La importancia de la escrupulosidad
David Watson, PhD, exprofesor de psicología de la personalidad de la Universidad de Notre Dame, afirma que “sobrevaloramos el efecto de simplemente ser positivo”. Según él, la escrupulosidad y la disciplina son características más estrechamente relacionadas con la longevidad.
Watson explica que las personas escrupulosas tienden a cuidar mejor su salud. Por ejemplo, beben alcohol con moderación, comen de forma balanceada y evitan conductas de riesgo. Además, tienen menores tasas de accidentes y mejores comportamientos de salud.
La amabilidad y la capacidad de recuperación
La amabilidad también se relaciona con la longevidad, especialmente en situaciones estresantes. Las personas psicológicamente sanas se recuperan más rápido del estrés y pueden relativizar los problemas, volviendo más fácilmente a su equilibrio.
Una combinación de hábitos saludables y rasgos de personalidad
Una combinación de hábitos saludables, capacidad de recuperación y rasgos de personalidad como la escrupulosidad y amabilidad, están detrás de una vida más duradera y plena. La actitud positiva por sí sola no garantiza longevidad, pero forma parte de un estilo de vida integral para envejecer bien.
La escrupulosidad: un rasgo de personalidad clave
La escrupulosidad es un rasgo de personalidad que se refiere a cuán organizada, disciplinada y responsable es una persona. Aquellos con alta escrupulosidad suelen ser muy cuidadosos, perseverantes, prudentes y orientados a las normas.
Algunas características de las personas escrupulosas incluyen:
– Ser muy organizadas y gustarles tener todo planeado.
– Esforzarse por cumplir sus obligaciones y compromisos.
– Seguir normas y estándares rigurosamente.
– Ser cuidadosas en sus decisiones y evitar comportamientos riesgosos.
– Mostrar autodisciplina y persistencia en alcanzar metas.
La escrupulosidad está estrechamente relacionada con el éxito académico y laboral, y puede ser desarrollada a través de talleres especializados que promueven la autorregulación.
En resumen, ser organizado, disciplinado y escrupuloso son factores clave para una vida longeva y plena. La combinación de hábitos saludables y rasgos de personalidad positivos contribuyen a un envejecimiento exitoso.
