Los adultos mayores con depresión en realidad están envejeciendo más rápido que sus pares, informan investigadores del UConn Center on Aging.
“Estos pacientes muestran evidencia de envejecimiento biológico acelerado y mala salud física y cerebral”, que son los principales impulsores de esta asociación, dice Breno Diniz, psiquiatra geriátrico de la Facultad de Medicina de la UConn y autor del estudio, que aparece en Naturaleza Salud Mental el 22 de marzo.
Diniz y sus colegas de varias otras instituciones observaron a 426 personas con depresión en la vejez. Midieron los niveles de proteínas asociadas con el envejecimiento en la sangre de cada persona. Cuando una célula envejece, comienza a funcionar de manera diferente, menos eficiente que una célula “joven”. A menudo produce proteínas que promueven la inflamación u otras condiciones no saludables, y esas proteínas se pueden medir en la sangre. Diniz y los otros investigadores compararon los niveles de estas proteínas con medidas de la salud física, los problemas médicos, la función cerebral y la gravedad de la depresión de los participantes.
Para su sorpresa, la gravedad de la depresión de una persona parecía no estar relacionada con su nivel de envejecimiento acelerado. Sin embargo, encontraron que el envejecimiento acelerado se asoció con una peor salud cardiovascular en general. Las personas con niveles más altos de proteínas asociadas con el envejecimiento tenían más probabilidades de tener presión arterial alta, colesterol alto y múltiples problemas médicos. El envejecimiento acelerado también se asoció con un peor desempeño en las pruebas de salud cerebral, como la memoria de trabajo y otras habilidades cognitivas.
“Esos dos hallazgos abren oportunidades para estrategias preventivas para reducir la discapacidad asociada con la depresión mayor en adultos mayores y para prevenir la aceleración del envejecimiento biológico”, dice Diniz.
Los investigadores ahora están analizando si las terapias para reducir la cantidad de células “senescentes” envejecidas en el cuerpo de una persona pueden mejorar la depresión en la vejez. También están buscando fuentes y patrones específicos de proteínas asociadas con el envejecimiento, para ver si esto podría conducir a tratamientos personalizados en el futuro.