Rebeldes hutíes secuestran barco y toman a tripulación como rehenes
En un incidente que ha generado preocupación por el aumento de las tensiones regionales debido a la guerra entre Israel y Hamás, los rebeldes hutíes han tomado como rehenes a más de dos docenas de miembros de la tripulación de un barco.
Un acto de represalia contra Israel
Los hutíes han afirmado que secuestraron el barco debido a su conexión con Israel y han advertido que continuarán atacando barcos en aguas internacionales que estén vinculados o sean propiedad de israelíes hasta que termine la campaña de Israel contra los gobernantes de Hamás en Gaza.
“Todos los barcos que pertenecen al enemigo israelí o que tienen tratos con él se convertirán en objetivos legítimos”, declararon los hutíes.
La respuesta de Israel
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha culpado a los hutíes por el ataque al barco Galaxy Leader, con bandera de las Bahamas y propiedad de un multimillonario israelí. Según Netanyahu, los 25 miembros de la tripulación tienen diversas nacionalidades, pero no hay ningún israelí a bordo.
Los hutíes han afirmado que están tratando a los miembros de la tripulación “de acuerdo con sus valores islámicos”, aunque no han proporcionado más detalles al respecto.
Un incidente con implicaciones globales
Tanto la oficina de Netanyahu como el ejército israelí han condenado el secuestro, calificándolo como un “acto de terror iraní” y un “incidente muy grave de consecuencias globales”, respectivamente.
Aunque los funcionarios israelíes insisten en que el barco es de propiedad británica y operado por japoneses, los registros públicos de transporte marítimo vinculan a los propietarios del barco con Ray Car Carriers, una empresa fundada por Abraham “Rami” Ungar, conocido como uno de los hombres más ricos de Israel.
El contexto del conflicto regional
El secuestro del Galaxy Leader se produce en medio de un complejo escenario en el transporte marítimo internacional y en un contexto de crecientes tensiones en la región. En el último mes, buques de guerra estadounidenses han interceptado misiles y drones provenientes de Yemen que se dirigían hacia Israel o representaban una amenaza para los buques estadounidenses.
El Mar Rojo, donde ocurrió el secuestro, es una ruta comercial clave para el transporte marítimo y el suministro de energía a nivel mundial. Desde 2019, ha habido una serie de ataques a barcos en la región, lo que ha generado temores de un conflicto regional más amplio.
A medida que Israel intensifica su campaña contra Hamás en Gaza y los hutíes continúan con sus acciones en represalia, la comunidad internacional sigue atenta a los desarrollos en la región y a las posibles implicaciones de este incidente.