Microsoft se asocia con Heirloom Carbon para capturar carbono utilizando piedra caliza
Microsoft ha firmado un acuerdo con Heirloom Carbon, una startup que ha desarrollado un innovador proceso para utilizar piedra caliza en la captura de carbono y combatir el cambio climático. Esta asociación forma parte de los esfuerzos ambiciosos de Microsoft para reducir su huella de carbono y convertirse en una empresa carbono negativa.
La piedra caliza tiene la capacidad natural de absorber carbono durante largos períodos de tiempo, pero Heirloom ha logrado acelerar este proceso. La empresa utiliza un horno alimentado con energía renovable para calentar la piedra caliza triturada a altas temperaturas, separándola en dióxido de carbono y óxido de calcio. Luego, al agregar agua al óxido de calcio, se logra que absorba grandes cantidades de carbono en tan solo unos días. Después de este proceso, Heirloom reintroduce el material en el horno para reiniciar el ciclo.
Aunque la tecnología ha demostrado ser efectiva, aún no se sabe a qué escala sigue siendo rentable. Además, uno de los desafíos que enfrentan todos los métodos de captura de carbono es el almacenamiento de la sustancia capturada.
Reciclaje de carbono para usos prácticos
Heirloom opta por enterrar permanentemente el carbono separado bajo tierra. Sin embargo, otros grupos están explorando la posibilidad de reciclarlo para usos prácticos. CarbonCure, por ejemplo, ha desarrollado un proceso para convertir el dióxido de carbono en un mineral utilizado en la producción de hormigón. Según el grupo, el hormigón mezclado con CO2 no es más débil que el hormigón convencional y tiene la capacidad de atrapar carbono de forma permanente, incluso si el edificio construido con él se derrumba o es demolido.
Complementando otras tecnologías de captura de carbono
Aunque la técnica de piedra caliza es prometedora, es probable que Microsoft necesite complementarla con otras tecnologías de captura de carbono para lograr su objetivo de convertirse en una empresa carbono negativa para 2030. La compañía ha estado explorando diferentes enfoques, como el uso de máquinas masivas similares a aspiradoras que succionan carbono de la atmósfera abierta. Sin embargo, estas máquinas son costosas. Además, Microsoft se ha asociado con Running Tide, una empresa de restauración de océanos que utiliza algas y piedra caliza para atrapar CO2 en el océano. Esta técnica implica colocar los materiales en boyas ubicadas a cientos de kilómetros de la costa, donde se descomponen gradualmente y acumulan carbono. Con el tiempo, estos materiales se hunden hasta el fondo del océano, donde los procesos naturales evitan que el CO2 regrese a la atmósfera durante cientos o incluso millones de años.
Microsoft está comprometido en su lucha contra el cambio climático y ha establecido el objetivo de eliminar todas las emisiones de carbono desde su fundación en 1975 para el año 2050. La asociación con Heirloom Carbon es un paso importante en esta dirección, y la empresa continúa explorando nuevas soluciones innovadoras para lograr sus metas ambientales.