La importancia de la financiación en la educación: un año después de la Cumbre Transformando la Educación
Tomar medidas para aumentar los ingresos fiscales
Un año después de la histórica Cumbre Transformando la Educación, queda claro que cumplir con la agenda financiera será crucial para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible en Educación para 2030. Sin embargo, para lograr avances significativos, es necesario que la comunidad educativa a nivel nacional e internacional aborde estratégicamente la justicia fiscal, la justicia de la deuda y el fin de las medidas de austeridad.
Según una nueva investigación publicada hoy, los países socios de la Alianza Mundial para la Educación (GPE) podrían lograr una transformación significativa si se toman medidas basadas en las recomendaciones de la Cumbre Transformando la Educación sobre impuestos, deuda y austeridad en 89 países socios y elegibles de la GPE.
La investigación revela que los países socios de la GPE están perdiendo más de 47 mil millones de dólares anuales en ingresos fiscales potenciales debido a la evasión fiscal. Además, el 70% de estos países tienen una baja relación impuestos/PIB, lo que dificulta la recaudación de suficientes ingresos para brindar educación universal.
Si estos países aumentaran su relación impuestos/PIB en cinco puntos porcentuales, podrían recaudar 455.000 millones de dólares adicionales. Destinar una parte justa de esta suma a la educación podría movilizar más de 93 mil millones de dólares anuales, lo que sería suficiente para transformar la financiación de la educación pública y brindar educación primaria a más de 88 millones de niños.
Reducir la carga de la deuda para asignar más fondos a la educación
En cuanto a la deuda, la investigación muestra que el 90% de los países estudiados corren un riesgo significativo de sobreendeudamiento