Una mirada ética a la cadena de suministro de alimentos: el caso del calamar
Consumo ético y la importancia de examinar la cadena de suministro
En nuestra búsqueda por consumir de manera ética, es fundamental analizar detenidamente la cadena de suministro de los productos que llegan a nuestra mesa. Y esto incluye lo que comemos. Uno de los alimentos más populares en muchos restaurantes de Estados Unidos es el calamar frito. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado por qué se utiliza la palabra “calamares” en lugar de “calamar”? ¿Y qué tiene que ver esto con el consumo ético?
Para responder a estas preguntas, Ian Urbina, director de Outlaw Ocean Project, una organización sin fines de lucro dedicada al periodismo de investigación sobre los crímenes en alta mar, escribió una columna para el New York Times.
El juego del calamar y su relación con el consumo ético
El calamar frito es un plato delicioso y popular, pero detrás de su producción se esconden problemas éticos y violaciones de los derechos humanos. En su columna, Urbina destaca la importancia de examinar la cadena de suministro de este alimento y cómo está relacionada con el consumo ético.
El término “calamares” se utiliza comúnmente en lugar de “calamar” debido a su asociación con el “juego del calamar”, una práctica en la que los trabajadores son sometidos a condiciones de trabajo forzado en barcos de pesca oceánica. Estos trabajadores, en su mayoría provenientes de China y conocidos como ”hanchi”, son explotados y se les niegan sus derechos básicos.
El papel del consumidor en el consumo ético
Como consumidores, tenemos el poder de influir en la cadena de suministro y promover un consumo ético. Al investigar y elegir productos que provengan de fuentes responsables, podemos contribuir a la protección de los derechos humanos y evitar apoyar prácticas injustas.
Es importante recordar que el consumo ético no se limita solo al calamar, sino que abarca todos los alimentos que consumimos. Al examinar detenidamente la cadena de suministro y elegir productos que sean producidos de manera responsable, podemos marcar la diferencia y promover un sistema alimentario más justo y sostenible.
En conclusión, el calamar frito puede ser un plato delicioso, pero también es importante considerar su origen y la cadena de suministro detrás de él. Al tomar decisiones informadas y éticas en nuestra alimentación, podemos contribuir a un mundo mejor y más justo.